INTRODUCCIÓN
En biología, los tejidos son aquellos materiales constituidos por un conjunto organizado de células, del mismo tipo y los cuales cumplen una labor específica para el funcionamiento del organismo.
Los seres humanos contamos con varios tipos de tejidos, alojados en una o varias partes del cuerpo los cuales analizaremos a continuación.
Objetivos
· Reconocer los diferentes tejidos presentes en el cuerpo humano.
· Identificar la forma y estructura de cada tejido humano.
· Conocer las funciones que cumple cada tejido en nuestro cuerpo.
TEJIDOS PRESENTES EN EL SER HUMANO
Como vimos la célula es la unidad estructural fundamental, que compone todos los distintos órganos. Un intermediario importante en la organización desde la célula hasta el órgano lo constituyen los tejidos, que se forman por la agrupación de células con la misma función especial. La formación de los órganos se caracteriza entonces porque 2 o más tejidos se unen en esquemas específicos para cada órgano. Mientras que se incluyen más 100 tipos celulares en la organización de los mamíferos, solo existen cuatro clases fundamentales de tejidos: tejido epitelial, tejido conectivo (incluye cartílago, tejido óseo y sanguíneo), tejido muscular y tejido nervioso.
TEJIDO EPITELIAL
El epitelio incluye tejidos cuyas células están muy cercanas unas a otras, prácticamente sin sustancia intercelular que las separe. No existen vasos en el epitelio. El término epitelio es una denominación morfológica que incluye todas las membranas que recubren, compuestas por células.
El tejido epitelial se subdivide en tres clasificaciones más:
Epitelio Simple
Epitelio pseudoestratificado
Epitelio estratificado
TEJIDO CONECTIVO
Estos tejidos, en conjunto, sustentan y mantienen las distintas partes del cuerpo, y comprenden el tejido conectivo elástico y fibroso, el tejido adiposo (tejido graso), el cartílago y el hueso. A diferencia del epitelio, las células de estos tejidos están muy separadas unas de otras, con gran cantidad de sustancia intercelular entre ellas. Las células del tejido fibroso se interrelacionan unas con otras por una red irregular de filamentos en capa fina que también forma el esqueleto de vasos sanguíneos, nervios y otros órganos. Están formados por tejido conectivo los siguientes tejidos.
Tejido Adiposo
El cuerpo contiene dos tipos de tejido adiposo, la grasa blanca y la parda. Casi todo el tejido adiposo humano, es grasa blanca, la que, a pesar de su nombre, generalmente tiene un color cremoso o amarillo por si contenido de caroteno. La grasa parda es, en comparación, escasa en el hombre, aunque relativamente abundante en algunos mamíferos.
Tejido Sanguíneo
La sangre es un líquido opaco y turbio con una viscosidad ligeramente mayos que la del agua y una densidad de aproximadamente 1,06 g/mL a 15°C. Cuando está oxigenada, como en las arterias sistémicas, es de color escarlata claro y cuando está desoxigenada, como en las venas sistémicas, es rojo oscuro o púrpura. La sangre es un elemento heterogéneo, formado por un líquido transparente, el plasma, y diversos corpúsculos o elementos formes.
La sangre contiene tres grupos de elementos formes: eritrocitos (hematíes o glóbulos rojos), leucocitos y plaquetas.
Eritrocitos:
Los eritrocitos (hematíes o glóbulos rojos) constituyen la mayor parte de las células de la sangre, aproximadamente el 99% del total, poseen forma de disco, carecen de núcleo y son de color rojo, con centro más pálido.
Leucocitos:
Los leucocitos (glóbulos blancos) pertenecen al menos a cinco categorías distintas, distinguibles por su tamaño, la forma de su núcleo y sus inclusiones citoplasmáticas.
Leucocitos neutrófilos
Leucocitos eosinófilos
Leucocitos basófilos
Linfocitos
Plaquetas:
Las plaquetas, son los componentes celulares más pequeños de la sangre. Cuando encuentran un vaso sanguíneo dañado se acumulan, se adhieren unas a otras y cierran el vaso. Secretan compuestos químicos que modifican a una proteína de la sangre, el fibrinógeno, de modo que forma una malla de fibras en el lugar dañado. El coágulo se forma cuando quedan atrapadas entre las fibras, plaquetas y células sanguíneas blancas y rojas.
Tejido óseo
El tejido óseo representa la parte más importante del esqueleto. Desde el punto de vista tecnológico es único en cuanto a compendiar gran dureza y fortaleza con el mínimo peso posible. A pesar de su dureza y resistencia el tejido óseo posee cierta elasticidad, todas propiedades que lo hacen especialmente apto como material esquelético.
Al igual que el cartílago, el tejido óseo forma parte especializada del tejido conectivo denso. Los componentes extracelulares sufren calcificación, lo que les da la dureza. El tejido óseo provee al esqueleto de su necesaria fortaleza para funcionar como sitio de inserción y sostén del peso de los músculos, y dar cierta rigidez al organismo para protegerlo de la fuerza de gravedad. Además, el esqueleto tiene funciones importantes de protección al rodear con una coraza al cerebro y la médula espinal, y parte de los órganos del tórax y el abdomen.
Tejido muscular
El tejido muscular está formado por células muy transformadas, llamadas fibras, que pueden ser lisas, estriadas y cardíacas, las cuales dan lugar al tejido muscular liso, estriado y al cardiaco.
Tejido muscular liso
Las fibras lisas son alargadas, fusiformes, presentan un núcleo alargado y central, un citoplasma en el que se notan las miofibrillas longitudinales y homogéneas. Las fibras lisas se reúnen para formar el tejido muscular liso que forma los músculos lisos o involuntarios, es decir, que para su contracción no dependen de la voluntad; además la contracción es duradera. Se lo encuentra formando de algunos órganos (estómago, intestinos respiratorios, génito-urinarios).
Tejido muscular estriado
A diferencia de los músculos lisos, inervados por el sistema vegetativo, que se contraen y relajan con independencia de la voluntad, los músculos estriados son
capaces de contracción voluntaria. Las fibras musculares estriadas son enormes células multinucleadas, de forma cilíndrica.
Tejido muscular cardiaco
Este tipo de tejido muscular forma la mayor parte del corazón de los vertebrados. Las células presentan estriaciones longitudinales y transversales imperfectas. El músculo cardiaco carece de control voluntario. Está inervado por el sistema nervioso vegetativo, aunque los impulsos procedentes de él sólo aumentan o disminuyen su actividad sin ser responsables de la contracción rítmica característica del miocardio vivo. El mecanismo de la contracción cardiaca se basa en la generación y trasmisión automática de impulsos.
Tejido nervioso
El sistema nervioso, que comprende todo el tejido nervioso del organismo, tiene como función principal la comunicación, y por sus propiedades electrofisiológicas particulares y sus características estructurales, con sus muy largas prolongaciones, las células nerviosas están especializadas para ello. En las células nerviosas (neuronas), se estimula muy fácilmente, lo que produce una onda excitatoria o impulso nervioso, que luego, como una diferencia de potencial eléctrico, puede transmitirse a distancias importantes.
El sistema nervioso se divide, anatómicamente, en sistema nervioso central y sistema nervioso periférico.