Repliegues Peritoneales
A diferencia del pericardio y la pleura, que revisten uniformemente el corazón y los pulmones, el peritoneo forma grandes repliegues entre las vísceras. Estos repliegues unen los órganos entre sí y con la pared de la cavidad abdominal, y contienen vasos sanguíneos, linfáticos y nervios que se dirigen a los órganos abdominales.
Los cinco repliegues peritoneales más importantes son :
Epiplón mayor,
Ligamento falciforme,
Epiplón menor,
Mesenterio
Mesocolon:
El epiplón mayor u omento (oméntum-, piel gruesa)
La hoja más grande del peritoneo, cae sobre el colon transverso y cubre el intestino delgado como un “delantal adiposo” (Figura 24.4a, d).
- Está compuesto por dos hojas que se pliegan sobre sí mismas y forman en total cuatro capas.
- Desde sus inserciones a lo largo del estómago y el duodeno, el epiplón mayor se extiende hacia abajo, por delante del intestino delgado, luego se vuelve, asciende y se inserta en el colon transverso.
- En el epiplón mayor suele observarse una considerable cantidad de tejido adiposo. Éste puede acrecentarse en gran medida con el aumento de peso y dar lugar a la característica “barriga cervecera”, que se observa en algunas personas con sobrepeso. Los numerosos ganglios linfáticos presentes en el epiplón mayor colaboran con los macrófagos y las células plasmáticas productoras de anticuerpos para combatir y limitar las infecciones del tracto gastrointestinal.
